Políticas Públicas. Publicación 3

La importancia del trabajo de las mujeres mariscadoras en entornos de la Red Natura 2000

Política pública 

Para este nuevo reto planteado he elegido, con motivo del próximo Día Internacional de la Mujer Rural que se celebra el 15 de octubre, una política que pone en valor el trabajo de las mujeres, concretamente, las mariscadoras gallegas.

Las mujeres en el medio rural son determinantes para la vertebración social y territorial si bien existe un alto grado de desigualdad entre mujeres y hombre en este entorno. En el sector pesquero representan casi la mitad de los profesionales e intervienen en toda la cadena de valor pero trabajan por menos dinero y es difícil que ocupen puestos de responsabilidad en la toma de decisiones.

Por todo esto he querido hablar del proyecto DepoMar, una iniciativa de la Diputación de Pontevedra que puso en marcha en 2021 junto con la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Este proyecto se inserta dentro del programa PLEAMAR para el refuerzo de la sostenibilidad del sector pesquero y acuícola español, en el contexto de la economía azul.

El Ministerio destinó 4,3 millones de euros para apoyar 47 proyectos para el refuerzo de la sostenibilidad de las actividades pesqueras y acuícolas, acción que fue cofinanciada por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca europeo.

Dentro de la política destinada a la protección y conservación de la biodiversidad y del territorio marino, DepoMar tenía como finalidad poner en valor el papel de las mujeres rurales por su contribución en el empleo sostenible y como agentes sociales activos en la generación de riqueza y la conservación de la biodiversidad.

Análisis 

Roles

El proyecto DepoMar incluyó acciones diversas para visibilizar el oficio de la mujer mariscadora como generador de riqueza e impulsar el empoderamiento y liderazgo de la mujer en la tradición marisquera.

Por tanto, impacta directamente en el fomento de la igualdad en el empleo reforzando la participación de la mujer en un sector ampliamente masculino como es el pesquero.

Si bien el marisqueo ha sido siempre un oficio de mujeres transmitido de madres a hijas, es uno de los trabajos invisibilizados en la industria pesquera junto con tantos otros como las rederas, conserveras o empacadoras. Esto empezó a cambiar en la década de los 90 cuando las mujeres se movilizaron en asociaciones y organizaciones de mariscadoras uniéndose a los gremios de pescadores. Llegó entonces su reconocimiento como trabajadoras del sector del marisco y su protección legal. Aún hoy luchan por conseguir el reconocimiento que se merecen, reivindicando el espacio que les corresponde.

El proyecto DepoMar ayuda a impulsar la presencia de estas mujeres en la economía aportando valor social, político y económico lo que supone una ruptura con los roles asignados por la sociedad a las mujeres.

Recursos

Este proyecto está directamente orientado a la ciudadanía para visibilizar el papel de la mujer mariscadora y su importancia en la protección de los ecosistemas marinos. Los principales recursos han ido destinados a dar voz a diferentes asociaciones y organizaciones compuestas en su mayoría por mujeres.

Representación

La presencia de las mujeres ha sido esencial en este proyecto participando tanto en el diseño con María del Carmen Silva Rego a la cabeza, presidenta de la Diputación de Pontevedra, o Concepción López Paz, jefa del Servicio de Medio Natural y directora del proyecto DepoMar.

Pero también en cada una de las cinco líneas de acción del mismo:

• Diseño de un código de buenas prácticas de actividades que se desarrollan en la Red Natura 2000 para incentivar la protección y conservación, la recuperación de la biodiversidad, la organización del sector pesquero con criterios de sostenibilidad y el respeto por las zonas protegidas del literal. En el código se potencia especialmente el liderazgo y empoderamiento de la mujer profesional del mar.

• Realización de un vídeo para divulgar la importancia de conservar el patrimonio marino y visibilizar el papel de la mujer en las industrias pesqueras y marisqueras. Las mariscadoras participaron en el guion, con testigos en primera persona, junto con personas de diferentes organizaciones, federaciones de cofradías o SeoBirdlife.

• Ejecución de una campaña de concienciación en 8 ayuntamientos costeros de la provincia de Pontevedra con amplia tradición marisquera, sobre los espacios protegidos y en la que participaron las mujeres mariscadoras y de la industria pesquera de manera activa.

• Una jornada técnica, en la que intervinieron mujeres ponentes especializadas en el ámbito científico, asociativo, docente y del propio sector marisquero, abordando desde sus diferentes perspectivas la labor que desempeñan las mujeres mariscadoras tanto en la conservación del medio como en la gobernanza y gestión de los recursos.

• Finalmente, una línea de publicidad, para que todas las actividades lleguen a la ciudadanía mediante los medios de comunicación tradicionales y las nuevas tecnologías.

Impacto y resultados

DepoMar ha tenido un impacto general positivo alcanzando las siguientes cifras:

• Código de Buenas Prácticas: 803 descargas en formato digital.

• Recurso audiovisual: más de 700 visualizaciones.

• Campaña de sensibilización: 1.130 visitas a los diferentes stands.

• Jornada técnica: 53 personas participantes.

• Publicidad: más de 20 noticias en prensa, más de 50 publicaciones y redes sociales y una noticia en TV local.

El principal destinatario del proyecto fue la ciudadanía en su totalidad con el objetivo de fomentar la conciencia ecológica contando con la participación directa de las mariscadoras.

Puntos fuertes y debilidades

Fortalezas

Principalmente resaltar que el proyecto ha contado con la participación activa de las mujeres mariscadoras tanto en su propuesta como en la ejecución, incorporando acciones de comunicación y sensibilización dirigidas a la ciudadanía.  Esto conlleva un fuerte impacto dando visibilidad a estas mujeres, asignándoles un papel protagonista en la economía monetizada.

Todas las políticas públicas pueden tener una perspectiva de género. La finalidad global de la política pública es garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera y conservar el patrimonio natural, pero se incluye dentro de esta línea de acción, la puesta en valor de ciertas profesiones realizadas por mujeres fundamentalmente. 

Debilidades

Este proyecto iba principalmente destinado a visibilizar el trabajo de las mariscadoras y su importancia en la conservación del medio marino, lo cual se consigue plenamente. Si bien destacaría como una debilidad el corto alcance de la iniciativa al quedarse en un ámbito muy local pudiendo hacerlo extensivo a un mayor territorio puesto que contaba con la facilidad de las Redes Sociales.

Además en el Código de buenas prácticas se hablan de medidas o iniciativas para eliminar desequilibrios en el acceso y la participación de mujeres mariscadoras en puestos de toma de decisiones pero ninguna de las acciones ha ido destinado a este fin.